jueves, 31 de diciembre de 2009

Cambio de Tercio

La verdad que el año se está despidiendo como para salir a pasear La Ciudad con tanta agua. Busca uno refugiarse en un bar en búsqueda de un café si puede ser acompañado de la lectura de un periódico. Ya habrá momento para el balance del año, que siendo muy optimistas podríamos tildar de agridulce.

Hoy este visitante quiere aprovechar para celebrar con todos vosotros que estamos aquí cerrando otro año mas, y en las puertas de otro que esperemos que ante todo simbolice una vuelta a ese sentido común para hacer y deshacer, que cada vez tenemos mas perdido.

Pero ojeando este periódico, hoy me queda con una imagen, que pese a parecer banal, se puede cargar de simbolismo. Se ha presentado el cartel de toros de la Maestranza del año 2010. Ya otras veces he hablado de la esta magnífica colección pictórica que año a año se va completando, y que presume de contar con las grandes firmas de la pintura contemporánea. Este año la designación cayó en el sevillano Luis Gordillo.


Con una composición a modo de collage, el Cartel gustará mas o menos (a estas alturas seguro que tiene un mote ya), pero encontramos una obra acorde a la línea del artista. Esto ya es de aplaudir, ya que el pasado año, para más bochorno, vimos como el artista designado, Manuel Salinas, renegaba de sus principios, porque “quería seguir viviendo en Sevilla”. Yo desde aquí aplaudo a Gordillo, porque con su compromiso, aumenta mis ganas de vivir en Sevilla….que ya eran demasiados reveses últimamente.



Luego podremos entrar en disquisiciones de si toros o no, que tanto juego a modo de cortina de humo están dando en el final de este 2009. Me quedo con una interpretación cultural, de un enriquecimiento que viene al rescate de un próximo año, tras petardazos como el Cartel de Fiestas de la Primavera, o los recortes en el Teatro de la Maestranza.

Por supuesto no me olvido de otros aspectos sociales-económicos de la Ciudad, que son los que verdaderamente están apretando…pero aparte de los temporales y alertas amarillas, y simulacros de medallas de la Ciudad, ¿les están informando de algo que no sean buenos propósitos?

Este visitante desde aquí les desea que una buena entrada de año, tampoco es que vayamos a recibirlo a Puerta Gayola, pero esperemos que se le pueda realizar una buena faena.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Concierto de Navidad

Un Concierto de Navidad de la ROSS en el Teatro de la Maestranza. Sería una gran noticia para La Ciudad: que todos estos rumores acerca del recorte presupuestario de la ROSS y el Teatro de la Maestranza, se quedara a lo sumo en un ajuste de elementos superfluos. Finalmente el Ayuntamiento se desmarca de alcanzar las cifras de presupuestos anteriores y la calidad del programa la van a sufragar el resto de administraciones: Ministerio, Consejería y Diputación. Y digo la calidad, porque obviamente la cantidad menguará.

Respecto de la ROSS, aún no tenemos nada claro. Pero si le parece a este visitante muy significativo que el recorte presupuestario en tiempos de crisis haya llegado al mundo de la Cultura por la vía más directa. Quizás sea una lectura bastante simplista de deshacerse de todo aquello “accesorio”, pero resulta bastante flagrante que se ataque siempre por el mismo lado…desde luego una reducción de la Cultura no implica directamente una reducción de número de votos.

No deja de ser significativo, echando un vistazo al plan 5000 de inversiones para el año que viene, la barbaridad de partidas destinadas a mantenimiento y a terminar obras ya iniciadas, con imposibilidad presupuestaria de concluirse. El único apartado de Cultura es un Museo de Historia de Sevilla, que huele a Ley de Memoria Histórica. Sobre todo choca por los ideales que tanto airea el actual equipo de gobierno; una de las principales señas de identidad del Comunismo, fue el compromiso por poner la Cultura al alcance de todos. En ciudades con esta herencia es posible asistir a la ópera por apenas tres euros de entrada (como ocurre con la Ópera de Budapest). Es un servicio de la Ciudad, como la educación, o la sanidad.



Reflexionaba días atrás este visitante sobre estos asuntos, mientras disfrutaba de paseando de estas vísperas lluviosas y cuando se vio sorprendido por una Ciudad que parecía diluirse como una acuarela bajo la lluvia.



Metafórico o no, se componía a ojos de este visitante un cuadro Impresionista de inusitada belleza. La iluminación artificial fallaba parcialmente y ocasionaba cierta penumbra que creaba una visión diferente a la normal. Los aciertos en la transformación de la ciudad como la peatonalización de la Avenida, la incorporación de nuevos medios de transporte como el Tranvía o el Metro aparecían como manchas salpicadas de agua por todas partes.

Incluso los alrededores de la Plaza de la Encarnación tenían un aspecto romántico, desprovisto de su habitual gentío que rodea el mercado y la actividad comercial.



Al llegar a la Plaza Nueva un apagón inundaba toda la plaza; la luz solo provenía del sector Tetuán – Sierpes (aquel al que se le castigó sin alumbrado navideño); todo parecía una metáfora sobre una falta de luz en el gobierno de una Ciudad, en la que sale muy barato prescindir de la Cultura y, de paso, machacar la tradición.


Días antes esa misma plaza se animaba por un grupo de campanilleros que de forma espontánea creaba Ciudad, aquella que no componen los edificios, las calles, los medios de transporte, todas esas tradiciones, costumbres y elementos culturales que le dan un carácter.



Pero estos valores intangibles quizás no sean los que cuentan, que le vamos a hacer. Continuará este visitante con sus paseos, no sin antes desearles a todos una Feliz Navidad…aunque haya quien se empeñe en dar la Pascua.


¡Felices Pascuas!

miércoles, 16 de diciembre de 2009

"Alumbrabilidad"

Alumbrabilidad eficientemente sostenible. Así se puede denominar el alumbrado navideño que tenemos que sufrir un año mas en La Ciudad. Este visitante va a preferir estas Pascuas el paseo diurno o al atardecer para disfrutar del ambiente, que al nocturno navideño que conlleva soportar la lamentable iluminación con que han decidido engalanar nuestras calles.



Ya sabemos de sobra que mientras el alumbrado dependa de ”infraestructuras para la sostenibilidad”, lo que tendremos será una alumbrabilidad eficientemente energética y sostenible…por cables a los balcones. Como la demagogia está al servicio de la clase política que tenemos la enorme desgracia de sufrir, a ver quien es el artista que levanta la voz por que le parezca escaso –mas bien cutre- el alumbrado navideño…siempre aliñado con aquello de cuidarse de los excesos en tiempos de crisis.



Y claro, para que en tiempos de crisis vas a intentar impulsar el comercio, -el movimiento del dinero-, con unas calles que inviten a pasearlas…eso sería sucumbir al modelo consumista – capitalista origen de todos los males. Mejor limitarse a cumplir un mínimo, y pasar de largo, a fin de cuenta por aquí casi nadie levanta la voz.



Este año habrá un mínimo de iluminación en el sector Tetuán, Sierpes, Rioja. Pero lo habrá por gentileza de Diario de Sevilla, que ha evitado que este sector, en el que un poco todos vemos reflejados recuerdos de nuestras Navidades pasadas, quedara a oscuras. La justificación: una guerra abierta con los comerciantes de la zona.



Suerte que no ha tenido la calle Francos –una de las calles comerciales más antiguas de La Ciudad-, que ha sido castigada sin iluminación. Eso sí, este visitante se quita el sombrero ante la iniciativa de sus comerciantes de adornar la calle con flores de pascua e iluminación a base de velas y candeleros; invito desde este rincón a su visita.

Tampoco caigamos en la demagogia de que Sevilla somos todos y se ha repartido para abastecer al resto de los barrios. Todo ciudadano, todo comerciante, tiene derecho a este servicio, pero no a costa de sabotear la Historia de La Ciudad.



Quizás se haya tocado fondo. Con criterios estéticos, energéticos y de reparto social acertados, se puede crear un ambiente apropiado. Es una forma mas de hacer Ciudad: las situaciones efímeras también cuentan. El resultado actual es fruto de un desinterés supino a todo lo que tenga que ver con la tradición de esta Ciudad -religiosa o no-, y a una equivocación –intencionada o no- en la interpretación de lo que suponen estas fechas.

Sin intención de hacer sangre, aprovechando unos días que este visitante ha pasado por Madrid, traigo una serie de reflexiones e imágenes sobre la forma de hacer Ciudad efímera, de darle contenido a esa Ciudad física que es soporte de todo. Así cuando las cosas se estudian y se hacen con interés se puede conjugar los distintos preceptos que ahora inundan todo.

Como la eficiencia energética: el reglamento que regula la eficiencia de la iluminación navideña (de reciente aprobación) es de carácter estatal, no local. Quiere decir este visitante, que lo eficiente no necesariamente tiene que ser cutre. Es cuestión de inversión, de amortizar tras un estudio correcto de un sistema en concreto.



O la temática del alumbrado (cuanto llevamos viendo campanitas y copitos de nieve). Pueden tener lugas temáticas o símbolos de todas clases: la Navidad, va más allá de una celebración religiosa. Se celebra la llegada de año nuevo, o cualquier encuentro de confraternidad, que esto, en los tiempos que corren, ya es bastante.





Y sobre se debe buscar un diseño, una coherencia y un interés en hacer Ciudad. Incluso en tiempos de crisis…quizás cuando mas falta haga. Nada que ver con nuestra alumbrabilidad eficientemente sostenible.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

¿Nazarenos?

Mala cosa. En este puente de la Inmaculada hemos tenido de todo en La Ciudad. Quien haya pasado el puente por aquí habrá comprobado la cantidad de gente que abarrotaba el Casco Histórico. Y la oferta era variada, observaba este visitante en la noche de la Vigilia de la Inmaculada, este ambiente prenavideño, salpicado de grupos de tunos y, como algo excepcional, bandas de cornetas y tambores. La combinación era perfecta…alguien añadirá que también estaba el aliciente de cruzarse con “la Cameron” o “el Cruise” ¡casi ná!

Ya se ha posicionado este visitante otras veces a cerca de la labor y el mérito de las bandas de música de procesional, incluso me parece interesante que se organice un congreso nacional. Todo sea por consolidar este estilo de música y sus agrupaciones.

Lo que me chirría un poco es el desfile que, como colofón al Congreso, reunió a más de 80 bandas por el centro de La Ciudad. Y no el hecho en sí, ya que resulta lógico que este tipo de composiciones se interpreten “andando”, que es para lo que están concebidas. Lo que me preocupa mas es la evidente muestra de banalización de nuestra Semana Santa y sus valores. Unos valores que apenas se ven tras una gruesa capa “kofrade”, que entorno a la figura del costalero (o costaleros “figuras”), las “agrupatas” y solos de corneta interminables, los convierten en un espectáculo que demanda cada vez mas dosis de protagonismo.

Uno de los puntos fuertes del desfile era participación de la banda de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Linares, cuya aportación particular fue que sus músicos vestían el hábito nazareno. Y efectivamente, en un desfile con Majoretes, con interpretaciones de marchas de ordinario -mas identificable con la Cabalgata del Ateneo-, apareció un tramo completo de nazarenos, solo que en vez de cirios color tiniebla, llevaban instrumentos musicales.

No tuvo este visitante la “suerte” de verlos en acción, pero lamentablemente, si presenció la organización del cortejo, en la que, como integrantes de cualquier otra banda, merodeaban por los bares -y sus aseos- de los Jardines de Murillo. Esto, que en Linares será mas normal (siempre desde el respeto a esta Hermandad), particularmente me parece alarmante, y degrada la imagen de nazareno, equipara esta vestimenta a un uniforme mas.



Quizás había que presenciar esta situación con otra mentalidad. Pero la única conclusión clara que tengo es que se le ha hecho un daño importante a la ya de por sí maltratada figura del nazareno.

Siempre he reivindicado al Hermano nazareno como la esencia emocional de la Semana Santa. No hay más verdad, ni mas penitencia, que en esos Hermanos que –bajo el anonimato- acompañan a sus Imágenes, sin importarles no verlas en todo el camino. Muy por encima del furor costaleril, que tanto ha menguado los tramos de nazarenos, reclutando dobles y triples cuadrillas. No puede existir más Semana Santa debajo de una trabajadora o tras un banderín, que tras el antifaz de un nazareno.

Pero definitivamente no corren buenos tiempos para buscar la esencia. Ayer esa sensación de emoción al ver el primer nazareno del Domingo de Ramos, fue torpedeada por una banda disfrazada con un hábito. No es la primera vez; hace un año una cámara de seguridad delataron que es más fácil robar bajo una túnica, y hasta pude presenciar a un “cani-nazareno” tomándose una cervecita en el Tremendo con sus colegas antes de su Estación de Penitencia (afortunadamente duramente reprendido por un gran Ciudadano de los que pocos quedan). Ayer fue una piedra mas en este muro de banalización que entre todos estamos construyendo o permitiendo que se construya, en torno a nuestra Semana Santa.

De nuevo el contrapunto: por culminar una idea buena, como ha sido este Congreso, hemos vuelto a vender otro cachito de la esencia mas pura de La Ciudad…y aún habrá quien lo aplauda.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Un año visitando La Ciudad

Hace justo un año empezaba el recorrido de este visitante de La Ciudad. Un año en el que ido cogiéndole el pulso a este mundo. No sabía a ciencia cierta la continuidad que iba a tener este rincón, ni siquiera durante cuanto tiempo se iba a prolongar. Quizás no con toda la continuidad que quisiera he podido mantener este sitio de opinión sobre esta Ciudad que, como siempre mantengo, tanto me apasiona y defrauda.

Recuerdo que la primera entrada trataba sobre el “kioscazo” de las obras del Metro en la parada de Puerta de Jerez. Justo un año después, se ha inaugurado la línea completa, y en este tiempo he podido pasear por rincones diversos de La Ciudad, siempre descritos según los ojos de este visitante.

Quizás haya faltado una línea argumental clara sobre los temas a tratar: mis paseos igual visitan el Casco Histórico que un edificio del Movimiento Moderno olvidado; o me hacen perderme en un paseo de la Semana Santa, esa semana en la que aprendemos el callejero de la ciudad; el mismo que tanto nos están cambiando.

Siguiendo un poco esta “no línea”, o este compromiso con todo lo que ocurra por aquí, esta semana ha sido rica en noticias; hubiera dado para varias entradas de tener más tiempo. Y parece que a modo de homenaje al primer aniversario de este rincón, La ciudad se ha encargado de alegrarme y defraudarme por igual: siempre presente el eterno dualismo sevillano.

Si debemos congratularnos por tener una línea completa de Metro, o por que al parecer va a salir a concurso la ampliación del Bellas Artes (no me cansaré de reclamar la necesidad deponer en valor esta maravilla); no podemos mas que estremecernos ante el futuro incierto del majestuoso edificio de la Fábrica de Artillería, mas en el aire que nunca. La flauta del Caixaforum suena solo una vez, y veo complicada la vía administración para la rehabilitación de este edificio, una vez que se aleja definitivamente el Archivo Histórico.



Mas indeterminado aún encuentra este visitante el futuro de la Comisaría de la Gavidia. Ahora se deja vía a la iniciativa privada. Como comenté en su día, solo nos queda la metáfora de verlo amortajado entre textos de Chaves Nogales, como paso previo a lo que pueda ser el final.

Ahora que lo que de verdad sigue impactando a un servidor, es el panorama de los carteles de fiestas de La Ciudad. Ya el pasado año comentaba el acierto de Uta Geub, con su cartel de Fiestas de la Primavera. Pero lo del año que viene es impactante, quién aún pensara que tras una Portada de feria “rupturísta” se podría recobrar el nivel de cartelería de los años 20 o 30, habrá despertado de su ilusión con el retrato de familia que nos anunciará la primavera este año.



Mas allá de los personajes en cuestión –tanto la Duquesa de Alba como Juanita Reina me merecen todo el respeto del mundo-, no se puede definir mejor con un cartel el estado en que se encuentra la sociedad. La búsqueda de un realismo inmediato, rayando en el retrato, la necesidad de referentes populares y la eliminación de un mínimo de reflexión para captar una idea, reflejan en este cartel ese “encatetamiento” progresivo que nos arrastrará a no sabe bien donde. Lo único que me alegra del cartel es imaginarme la cara que se le habrá quedado a cierto personaje del Ayuntamiento.

Pero hoy no es un día para agriarse, hoy es el día en que este paseante se quita el sombrero ante todos vosotros. Y lo hace porque sois el principal estímulo para seguir visitando La Ciudad desde mi prisma. A todos vosotros, anónimos o no, muchas gracias por este primer año.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Bienvenido, Mister Marshall

Estamos de enhorabuena: vienen los americanos con Tom Cruise a la cabeza a rodar una película a Sevilla.

Ya este paseante disfrutaba ayer de una visión de la Plaza de San Francisco, adornada como si fuera el Corpus: no faltaba ni una colgadura en un balcón. Hablan de cerca de 2000 miembros del equipo técnico alojados en La Ciudad durante un mes. Desde el viernes ya se hacían notar en los bares, complacidos por la hospitalidad sevillana. Nunca falla: tu eres el mejor…pero déjate “los dinero” por aquí. Esa misma hospitalidad que desarrollamos cuando nos invaden miles de Hooligans ingleses.

Pues eso, tenemos La Ciudad convertida en un símil del “Villar del Río” que Berlanga inmortalizo en su gran película. Paralizamos el centro por unos días, para facilitar el rodaje. A fin de cuentas cuentan con que alrededor de 5 millones de euros puede ser el beneficio directo e indirecto que van a dejar por aquí los americanos, con el rodaje de Knight & Day.

La verdad que el negocio parece bueno, mirado fríamente. Como será la cosa que el CECOP ha elaborado el dispositivo Knight & Day, para que no tengan ni un problema nuestros huéspedes, y quieran repetir.

Para ellos solo tenemos que prepararnos para cientos de extras vestidas de “gitana”, escenas rodadas en la Maestranza -con mantillas incluidas-, coches de caballos, alguna que otra banda de cornetas y tambores, y, -ojo-, gigantes y cabezudos traídos de Pamplona. Una vez más la máxima imagen que podemos transmitir es folclórico-festiva. Para eso somos perfectos, tenemos todos los avios para que el puchero “y olé” salga perfecto.

Está todo pensado, a los comerciantes afectados, la productora les proporciona una paguita a distribuir por el Ayuntamiento, para que no hagan ruido; y no faltará el pueblo sevillano dando calor a cada rodaje. Por cierto, por el Consistorio, también podrían pensar en la repercusión económica de la Semana Santa, y no ponerle tantas piedrecitas en el camino.

No han cambiado mucho las cosas desde Bienvenido, Mr Marshall, la imagen sigue siendo la misma. Eso sí, el original tenía un tono crítico-sarcástico, que aquí brillará por su ausencia. Una vez mas, se dará una imagen de La Ciudad y sus fiestas distorsionada, aumentando la leyenda de ese rincón del mundo eternamente de juerga (ya asumimos hasta las fallas de Valencia o los encierros de Pamplona). Todo vale por dinero.



Lástima que la magnífica evolución del Festival de Cine Europeo de Sevilla vaya de la mano de está prostitución por el Cine. Debe ser esa sempiterna dualidad que nos caracteriza. Esa que hace que este visitante, pese alegrarse por que La Ciudad entre en los circuitos del cine mundial, se entristezca por las formas y, sobre todo, resultado del producto.

Por ello, y por irme preparando, les pido a todos que cantemos a coro:

Os recibimos americanos con alegría
olé mi madre, olé mi suegra y olé mi tía
americanos, vienen a España gordos y sanos
olé mi madre, olé mi suegra y olé mi tía.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Azotes

Hasta cuatro versiones distintas de esta entrada ha ido escribiendo y describiendo este visitante. Es lo que tiene no acabar de cerrarla; la quería dedicar a la situación que se está dando con el colectivo (pido licencia para llamarlo así para agrupar a las tres bandas que la componen) de Las Cigarreras y obviamente se ha ido influenciando por el devenir de los acontecimientos.

Para quien no haya estado mucho al tanto, Las Cigarreras utiliza como local de ensayo unas dependencias municipales situadas en los bajos de Marques de Contadero. La cesión se realiza desde hace 15 años. Dicho local, adscrito a Juventud y Deporte (IU), ha sido requerido para organizar parte del programa de esta Delegación. Tras lo que parecía un golpe de autoridad del Alcalde, no autorizando el desalojo, la cosa ha quedado en que a partir de Junio del 2010 –según pacto PSOE-IU- habrá que ir desalojando el local.

Ocurre que llueve sobre mojado, y lo que debería no llamar a escándalo –el fin de una cesión de un local municipal- tiene mucho más trasfondo de lo que parece. No se muy bien por donde atacar el tema; hay tantas vías –y tan indignantes todas – que cuesta darle prioridad alguna.

Como ya sabemos quien mueve los hilos, no hay ninguna duda en que esa inquina a todo lo que huela a incienso ha sido el principal motor de la trama. El escenario es propicio: un discurso demagogo acerca de los jóvenes no cofrades que necesitan espacio (que por otro lado es lógico) para actividades, acerca del trato de favor de este colectivo respecto a otros, o rasgarse las vestiduras por un tema en apariencia banal con la crisis que nos está cayendo; justifica todo. Solo falta sacarse de la manga un programa IM-PRO-VI-SA-DO, que justifique que de dicho local hay que ir saliendo…pero ya.

Con este panorama a ver quien es el valiente que sale en defensa de un colectivo musical ligado a la Semana Santa, con lo poco “progre” que es eso. Será tachado de carca o facha mínimo…y a otra cosa.

Ocurre que este colectivo musical –Las Cigarreras- guste o no, es un icono de la sociedad sevillana; y en esta época en la que se están perdiendo los valores y las tradiciones a empujones, hay que darle su sitio. Y eso que su sitio ya lo tenía, más bien bastaba con no quitárselo. Este debe ser el homenaje que el Ayuntamiento le rinde al 30 aniversario de este colectivo.

Luego está el viejo truco del divide y vencerás; basta con emitir un comunicado demagogo a mas no poder sobre el trato de favor respecto de otras Bandas de La Ciudad. ¡Ea! No contentos con liarla, nos ponemos a hacer sangre entre agrupaciones…que si tu ensayas en el río, tú en una nave industrial…y estos de gañote en un local municipal….plas, plas, aplauso y medio. Que capacidad de infravalorar al personal…”al fin y al cabo son cofrades” –pensaran- “si se pelean entre ellos por temas de costaleros y de más nimiedades…” Así nos luce el pelo.

Está ansioso este visitante en conocer ese plan turístico, de juventud y musical que va recuperar los bajos del Marques de Contadero. Quizás se englobe en el ámbito el Centro de Interpretación de la Semana Santa de las naves del Barranco…y seguro que da servicio a mas de los 400 jóvenes que ensayan a diario con Las Cigarreras.

Volvía con cierta indignación por la noticia del trabajo a casa, no sin antes cruzarme con otros jóvenes –y otros no tanto-de botellona por la calle Cuna, Córdoba o la plaza del Pan, en espera de invadir el Salvador tras la ronda de una pareja de policías o “ponemultas” bastante relajados. “Lo que hace falta aquí es un botellódromo”, me dije, “eso si que es pensar en la juventud…tanta corneta y tonterías”.

No se en que quedará la cosa, mas bien me lo temo; pero este visitante se entristece por ver el progresivo desarraigo de nuestros valores; esa corriente peyorativa que envuelve a nuestras tradiciones –recientemente lo hemos presenciado con los difuntos- puede acabar con la personalidad de La Ciudad (sea visionario o no el pasado sábado me vi acorralado en la calle Tetuán entre una chirigota y un puñaito de tios vestidos de Halloween).



Recuerdo el título de la marcha “Azotes”, de “Sentimiento”, el magnífico disco de Las Cigarreras que marcó un antes y un después con composiciones como Réquiem, Ego Sum o Macarena. Pero este visitante se queda con este título; “Azotes”, por que es muy significativo de la patada en el trasero que la acaban de dar esta Asociación desde el Ayuntamiento…y de lo que tenemos que aguantar muchos ciudadanos.

jueves, 22 de octubre de 2009

Puerta hacia la "Apertura de mente"

Como para todo hay una primera vez, para la portada de la feria no iba a ser una excepción, y nos llegan noticias de que tenemos una portadavanguardista”. “Hay que abrir la mente”, sentencia la delegada de Fiesta Mayores (y Juergas Menores) Rosamar Prieto durante la presentación de la misma


Por partes: en las bases para el concurso de este año la temática pretendía homenajear el centenario del primer vuelo en Sevilla; con esto ya era ser de esperar un motivo diferente en el diseño.

A todo esto ya se observaba cierta tendencia a nuevos diseños para la portada, en ediciones pasadas del concurso. Interpretaciones del baile por sevillanas o los volantes del traje de gitana daban imágenes distintas para solucionar la portada

Así la portada del 2010 que ha sido calificada de rupturista, rompedora, vanguardista, etc.…rinde homenaje a la efeméride incluyendo una réplica del avión (nada de metáfora o interpretación) y la serigrafía del número 100 sobre el símbolo del NO8DO. Desde luego este visitante se muestra impactado ante tanta modernidad.

Pues sí, modernidad es lo que se nos ha vendido. Que la portada del 2010 será diferente, nadie lo duda. De hecho mi enhorabuena al autor ya que resulta muy agradable a la vista. Pero de ahí a que sea moderna va un trecho largo. Un homenaje bajo el punto de vista de este visitante, debe ir mas orientado a una interpretación, un guiño, una abstracción de la efeméride que se trate. No debe quedarse en una maqueta de un avión colgada de parte de la heráldica de La Ciudad. Realmente parece mas un homenaje al Ayuntamiento; que lleva hasta los colores institucionales (falta un lema tipo, “Feria de Abril, la feria de las personas”). Por cierto, con este diseño, se podrán celebrar todas las efemérides que se deseen, basta con sustituir el avión por el elemento centenario en cuestión: un ordenador, un automóvil o un tirador de cerveza.

Claro que hablamos de Sevilla, y su feria. La imagen de la feria es costumbrista ante todo; forma parte del producto. Esto no implica que la portada tenga que ser una copia desafortunada de algún elemento de la arquitectura autóctona -como la de la edición de este año (de los toros a la feria, o algo así)-. Un estilo moderno puede interpretar estas bases, adoptando ciertos cánones, y fruto de ello lograr un óptimo resultado. Pero una reproducción literal de conceptos no puede ser en la vida un estilo moderno. Y si nos ponemos extremos, tampoco rupturista, porque la portada del 2010 se limita a copiar.



Como siempre recurro a la hechos antiguos, trayendo alguno de los primeros diseños de portadas. Sirve como ejercicio de reflexión ver que 50 años después, la portada que nos ocupa sea calificada de moderna. Ejemplos de los años 50-60 esbozaban cierta interpretación vanguardista del costumbrismo.




Poco se ha avanzado en estos años, es una realidad. Tanto que el no seguir la misma línea de mimesis de edificios y motivos regionalistas puede confundirse con un estilo moderno.

Claro que, conociendo lo mimbres del cesto, a lo mejor tenemos que darnos por satisfechos y aceptar como tal este nuevo diseño de portada, eso si tras un terrible “esfuerzo” de apertura de mente.

jueves, 15 de octubre de 2009

¡Ponme una de Patrimonio!

Sevilla ha sido clasificada como Ciudad típica –en el común sentir del tipicismo-por quienes han visto de ella únicamente la Plaza del Triunfo, el Barrio de Santa Cruz y la Macarena, donde la diligencia municipal ha expuesto una Sevilla fácil -facilidad de cortesana acicalada previamente para los negociantes presurosos- ordenada llena de arte y cicerones.

Tomo prestada esta cita del gran Chaves Nogales, de sus Ensayos La Ciudad, para iniciar este nuevo paseo. Parece mentira que esto que reflexionaba Nogales hace unos noventa años siga tan vigente hoy en día.

Tras un periodo bastante intenso de trabajo, este visitante cambió de escenario el pasado puente, para disfrutar de otras ciudades. Estos ojos de visitante permanente han estado deleitándose de la belleza de Baeza y Úbeda (invierto el clásico orden, para ser mas consecuente con la visita). Pero no lo puedo evitar, esté donde esté, no puedo dejar de pensar y reflexionar sobre mis orígenes; con lo cual mientras me perdía por la Historia de estas localidades, iba fomentado cierto aire crítico hacia la Ciudad.



Y es que ahora que tenemos tan presente al ICOMOS en Sevilla, visitar estas ciudades Patrimonio de la Humanidad invita a cierta reflexión. En estas joyas Renacentistas se masca en el ambiente el compromiso con su Historia, con su Patrimonio; y el empujón que supone ser declarado Patrimonio de la Humanidad, se aprovecha para crear una infraestructura cultural y turística, que se aleja de tópicos y pone en valor la riqueza que atesora. Es imposible volver de estas ciudades sin conocer a Vandelvira; se ofrece cultura. Que lejos esta actitud de la imagen folclórico festiva que vendemos por aquí.

Al volver a La Ciudad, leía en la prensa, que el puente había dejado un lleno hotelero, se acompañaba la noticia con una imagen de largas colas por la Plaza del Triunfo. Recuerdo que hace escasos día las mismas páginas alertaban del descenso de visitas a Catedral y Alcázar. Precisamente estos monumentos, junto con el Archivo de Indias, son Patrimonio de la Humanidad. Pero aquí parece que se da por sentado, y no se hace mucho por cuidarlo.



Esa Ciudad típica a la que se refería Nogales, esos circuitos turísticos que reducen La Ciudad un sector, del que solo es posible salir en coche de caballos, camino de la Plaza de España. Así es difícil que las pernoctaciones por turista pasen de una o dos (excepto en feria o Semana Santa). Esa Sevilla fácil, es la que se sigue vendiendo y, lejos de luchar porque el ICOMOS ampliara al resto del casco histórico la declaración de Patrimonio de la Humanidad, se nos va la fuerza en debatir de si la Torre Cajasol va a quitarnos nuestra actual distinción. ¿Realmente el impacto visual es el único valor que importa?

Y este visitante se pregunta: con esta tendencia a vivir de la renta, de dejar en el olvido verdaderas joyas de La Ciudad -cuando no se destruyen-; a caricaturizar las costumbres –dejando un vacío que van llenando otras nuevas como Hallowen, o los candados del Puente-; a abandonarse a la visita facil; al chistecito y las palmas con el visitante; al ombliguismo ciego ¿se puede intentar darle la vuelta la moneda, y vender una Ciudad y no un parque temático de la misma?

Mientras no vea este visitante un solo turista por la Plaza de Santa Isabel y alrededores, o muy pocos por la Judería; mientras no se registren colas para visitar las maravillas del museo de Bellas Artes; mientras no se ayude a interpretar nuestras costumbres, mientras no haya rutas literarias, pictóricas, artesanales, gastronómicas o arquitectónicas, que acerquen al visitante al esa crisol de culturas que han ido conformado la Ciudad; no estamos haciendo por apasionar a nadie. Quien haya visto un poco de mundo se habrá dado cuenta; el potencial aquí es enorme, y está enormemente desaprovechado.

Recuerdo que en Praga me sorprendió que para visitar el famoso callejón del Oro había que acceder por un torno. Fue de las primeras veces que este visitante tomo conciencia del peligro que es convertir una ciudad en un parque temático. Quizás es la forma mas inmediata de atraer al turismo, pero no la mas inteligente, y sobre todo no las mas apropiada para luchar por que tus valores culturales, sociales y artísticos sean declarados Patrimonio de la Humanidad.

lunes, 14 de septiembre de 2009

El Mercado del Dr. Caligari

Una de las vistas más impresionantes de La Ciudad es, para este visitante, la que se disfruta desde el Puente de los Bomberos cuando al subirlo, se recorta en el cielo la silueta de la Giralda (si es en Miércoles Santo; ya no hay palabras). Normalmente este paseante, tras esa visión empezaría a bajar el puente camino de esas callejuelas que tanto nos gustan.



Pero no hoy, en el paseo de hoy, giro la mirada a la derecha, para encontrarme con un escondido edificio. Un edificio con un sucio presente, un pasado muy vivo, y un futuro bastante incierto: el Mercado de la Puerta de la Carne.

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Bajo por una de esas garitas que rematan los accesos que Juan Talavera y Heredia diseño para el puente de San Bernardo (arquitecto fundamental para el regionalismo sevillano: Barrio de Santa Cruz y Jardines de Murillo incluidos), y voy en busca de lo que queda de este edificio. El primer pensamiento inunda la cabeza de este paseante, es el contraste entre estas dos edificaciones que, paradójicamente son de la misma época (apenas 10 años de diferencia entre ellos), pero son también una huella histórica de lo que ocurría en La Ciudad. Mientras en el 29 triunfaba el estilo costumbrista; las tendencias de la arquitectura viraban a un Movimiento Moderno que del Mercado supo recoger su herencia para Sevilla.



El Arquitecto Gabriel Lupiañez Gely, ganó un concurso (recomiendo abiertamente visitar el artículo de Sevilla XXI sobre el mismo) para Mercado de Abastos, gracias a su funcionalidad. Las otras propuestas bebían aún de ese costumbrismo o una búsqueda del ornato ante cualquier otra cosa. Quizás haya que agradecer a la rigidez económica que saliera adelante una propuesta arquitectónica que resultó pionera en toda España. Este edificio se adelantaba a instrumentos como el GATEPAC, o las obras de Sert, marcando una interesente tipología edificatoria, como son los Mercados de Abastos, que por sus características (estructura, funcionalidad), dejarían de los mejores ejemplos del racionalismo en España (como el mercado de Algeciras).

Una solución a un servicio tan sobria y rompedora, hacen pensar a este visitante que sería acogida por la crítica con cierta repulsión por su estética (hoy en día se le habrían buscado calificativos peyorativos de todo tipo), pero una vez pasados los años queda como uno de los mejores ejemplos de la arquitectura de la época y, por ende, del contexto histórico en que se enmarca. Hasta influencias del expresionismo alemán se pueden apreciar en su fachada.



Estas curvas expresionistas como de decorado del Gabinete del Doctor Caligari, que se intuyen en su fachada¸ esa incertidumbre de lo que no está cerrado, sin principio ni final, parecen premonitorias del estado en que se encuentra. Mas cercano, en su estado de conservación, a los decorados de aquella primera película expresionista, que a un edificio patrimonio de La Ciudad.



Se asegura que en este mes se inician las obras de su rehabilitación. Eso es lo malo, no que se restaure, si no que se rehabilite a otro uso. Uno de los primeros ejemplos de estructura y distribución adecuada a uso, va a pasar a albergar otro distinto del original. Con el beneficio de la duda del proyecto (que seguro que soluciona brillantemente el programa exigido), piensa este visitante en la pérdida de esta pureza de uso original que albergará, le llega demasiado pronto a este edificio.


Quizás la influencia de los miles de recuerdos del mercado o “la plaza”, que desde la infancia acompañan a este visitante, hacen que sea poco objetivo. Recuerdos que aparecen en forma de sonidos -de voces de placeros, de tertulias de vecinos-; en forma de olores -a pescado y a café del desayuno-; y en forma de visiones fantasmales de puestos llenos de colorido. Dicen que uno de los mejores lugares para conocer el carácter de una ciudad son sus mercados: éste me sirvió de guía en La Ciudad.


Pero basta una vuelta alrededor del edificio para olvidar recuerdos y volver al presente; un edificio fantasma que aspira a ser un centro cultural (centro de exposiciones, teatro, y alguna que otra oficina). Con sus habitantes “provisionalmente” en la Estación de Cádiz, paradójicamente un edificio con cambio de uso obligado y seguro que mas acorde a este uso cultural.


Quizás este juego de cambio de usos de edificios, esta dejadez del patrimonio sea obra de algún hipnotizado del Dr. Caligari, que en vez de personas, se dedica a “asesinar edificios”. El escenario actual ya es sombrío y oscuro; el futuro, esperemos que tenga alguna luz.


Mi homenaje a este edificio, que forma parte de mi memoria. Tan olvidado que hasta su fachada la oculta la calle.



viernes, 28 de agosto de 2009

Desde el Oriente

Por el antiguo camino de los Panaderos de Alcalá, por donde entra el Sol en Sevilla. Calle Oriente abajo, hasta llegar a la Puerta de Carmona. Este largo paseo, único por estar marcado por una cuenta atrás de azulejos con Estaciones de la Pasión, es el que se dispone a hacer este visitante. El motivo para vencer el calor reinante por el recorrido, es hacer un repaso al eje viario que mayor noticias ha dado en este último mes. Y ha sido complicado, por que en mis idas y venidas de La Ciudad, parecía que el tiempo se hubiera paralizado en la misma.


Voy a extraer el segmento acotado entre los restos de Caños de Carmona que conservamos. Desde Los Pajaritos, que marca un inicio de La Ciudad, dándonos un crudo baño de realidad, contrapunto de lo idílico que pretendemos buscar calle abajo, hasta esos arcos que sobrevivieron al antiguo puente de la Calzada.


Mi primera parada, en la Ranilla, antigua Cárcel cuyo derribo (desde aquí recomiendo visita al “diario de un derribo” del Callejón de Los Negros), no estuvo exento de polémica, entre otras cosas por no conservar la tercera galería, en lugar de recordarla con un Museo de la Memoria Histórica (que ahora parece que es lo que toca), y las dudas en torno a la creación de un parque en el recinto. Parece que gracias al plan de inversiones del Estado se conseguirá ganar este espacio libre y poner en valor lo que nos queda de la antigua Cárcel.

Nos cambiamos de acera, y con ello de solar. Aquí la actuación es mucho más megalómana. Los antiguos terrenos de la Cruzcampo (que ha sido desbancada del ranking de consumo; no le ha sentado bien el lifting a Gambrinus), pasan a ser un barrio de diseño. Norman Foster, Jean Nouvel, Arata Isozaki y Guillermo Vázquez Consuegra, en búsqueda de una imagen moderna, en una de las zonas más indeterminadas de La Ciudad. Cuatro arquitectos de prestigio internacional (esperemos que el sevillano haya dado ciertas nociones del urbanismo de por aquí), frente al reto de dar salida a mas de 2000 viviendas, un hotel, oficinas, etc...Complicados tiempos corren para esto, pero próximamente debe haber noticias. Siguiendo la línea de derribos, ha sido curioso el desmantelamiento de los enormes silos de la fábrica, ha deparado imágenes de un concepto de belleza distinto.

Comentaba antes que con el Templete podemos realizar una cuenta a tras hacia el Centro. Desde el final al principio de todo, buscamos la Antigua Ciudad. Aunque a está vía se le va a dar un carácter de escape. El sentido único, será coherente con el Vía Crucis, pero paradójicamente la hermandad de San Pablo, pondrá un contrapunto en su búsqueda del Centro. Para los desfiles paganos, el acceso será por Eduardo Dato, con la Giralda como referente. No se si funcionará, estéticamente es impactante-

Prosigue este caminante su camino a contra sentido, y una nueva parada le detiene en los Caños de Carmona. La imponente imagen que luce restaurado contrasta con los recuerdos de infancia de una ruina apuntalada y acorralada entre coches y un antiguo puente. Parece mentira pero sigue este visitante con esa imagen muy fresca, casi la invoca los Caños. Un acierto de recuperación, que viene a consolidar uno de los Hitos que –como las Estaciones del Vía Crucis-, jalonan esta vía intentando aportar por acumulación de elementos la falta de interés por su carencia de coherencia urbanística; la evolución camino-carretera-calle en La Ciudad, no está muy conseguida.


Se acerca el fin del paseo, esos otros restos de Caños que aparecieron bajo el puente. La sombra de las vías del tren la atravesamos de una “chicotá”. Unidad de medida única, nada de tres dimensiones, incluye el tiempo y la memoria (esto si que explica la teoría de la relatividad). Quizás por eso este espacio se antoja tan vacío e inhóspito, tanto que este caminante los llena de recuerdos pasados, cruzando por las vías para evitar un rodeo por el puente.


Fin del trayecto, estamos casi en la Puerta de Carmona, donde han empezado las Catas para la Línea 3 de Metro. Parece que se han puesto de acuerdo, pero de lo poco que ha pasado en este último mes en La Ciudad, la mayoría está unido por esta vía. Una vía tan poco coherente como el discurso que he hecho sobre ella, pero que conste que este visitante solo se ha limitado a pasearla.

miércoles, 5 de agosto de 2009

Esa "otra" Arquitectura

Es todo un clásico la entrada a La Ciudad desde costas gaditanas. El recinto del 29 recibe tanto al visitante, como al hogareño que hace de visitante de otras tierras. Es el eterno contraste; los recuerdos de moderadas temperaturas costeras, los borra de un plumazo una Avenida de la Palmera que emula ese efecto óptico que nos promete agua en el horizonte. Viene a ser el primer espaldarazo de realidad de la calima reinante en La Ciudad estos días.

La entrada desde el Sur, quizá la mas agraciada de La Ciudad, va ubicándonos de nuevo, quizás en la radio suena un anuncio que nos ayuda a despertarnos de la ausencia de estos días…el Parque de Maria Luisa, La Pasarela, el entorno del Prado, -inevitable la mirada al termómetro para retroalimentar nuestra exageración con las temperaturas-; si la llegada es en autobús, éste nos introduce en una zona de La Ciudad espectro de lo que fue, en búsqueda de la Estación del Prado.



Disfruta este visitante de este edificio. Puede ser uno de los grandes desconocidos los, quizás ese ambiente inhóspito a deshoras que envuelve a todas las estaciones del mundo, esa mezcla de trotamundos y sintecho, el carácter efímero, lejos de la seguridad que tanto nos gusta tener, aparte del deporable estado de conservación, clasifica en zonas bajas del ranking a este notable edificio.

Proyecto del arquitecto Rodrigo Medina Benjumea, camino de su 75 aniversario, se trata de una de los mejores ejemplos de arquitectura racionalista de La Ciudad, y de los pocos que permiten convivir viviendas y otro uso de diferente escala de forma armoniosa. Invito a visitar blogs amigos que describen este edificio.

Es más que simbólico que esta ciudad tan tradicional, tras bañar al visitante del regionalismo del 29, lo reciba en esta maravilla racionalista, que además de tiene un tesoro añadido: su vestíbulo. Es fundamental realizar un ejercicio poco habitual: levantar la cabeza; alzar la línea visual de los variopintos personajes que nos podemos encontrar, de las distintas taquillas de aspecto cutre, y contemplar la serie de murales que dejó de legado Juan Miguel Sánchez. Una serie de hasta 8 frescos inspirados en escenas constumbristas.



Resulta que hubo una época en que una arquitectura de gran calidad espacial, (quizás no tanta material), se complementaba con murales de pintores de prestigio. Así, a lo Diego Rivera en el Rockefeller Center, este carismático pintor de El Puerto (quizás influido por esa entrada desde Cádiz), nos dejó un legado único en nuestra arquitectura (también lo hizo en nuestra Semana Santa, con el palio de Los Negritos).



Con esa sensación de que en cualquier lugar se puede encontrar un tesoro, sale este visitante de este edificio, considerándolo como un oasis en el conjunto de edificaciones que fueron minando sucesivamente espacio al Gran Prado de la Feria, condenándolo a ser un cateto parque a la sombra del de Forestier.

El viajero que salga da la estación en autobús, lo primero que observará será el último intento de edificio que ha pretendido acotar el Prado; la vergüenza de las obras paradas de un proyecto, que como hizo la estación, si ha pretendido hacer ciudad, incorporando algo de nivel al panorama de la arquitectura autóctona.



Triste epílogo: un primer edificio –la estación- se esta cayendo (el anexo de oficinas ha sido cerrado por ruina), y un segundo –la biblioteca- se están empeñando en abortarlo. La pena de este visitante es que la valía arquitectónica es lo que menos cuenta (quizás si en vez de una parábola, el acceso a la estación fuera un arquito, o la biblioteca tuviera cornisita, otro gallo cantaría), en una muestra mas de desprecio por la labor del arquitecto. De hecho mantiene este visitante que lo poco aceptado que fue el estilo de la estación entonces, lo está siendo la biblioteca ahora.

En el año 2012, la estación cumplirá 75 años. Un deseo este visitante: que ésta se muestre restaurada; y la biblioteca concluida ,a ser posible, "en su sitio" (que es donde ha sido concebida: ¡ay! esa mania sevillana de "mandar" la arquitectura moderna a otro lado donde no moleste)...Claro que por pedir, lo necesario sería una reordenación general del Prado: origen de todos los problemas...aunque esto se abordará en otra ocasión.

Desde aqui recomiendo una visita con "otros ojos" a la estación del Prado. Merece la pena.