jueves, 15 de octubre de 2009

¡Ponme una de Patrimonio!

Sevilla ha sido clasificada como Ciudad típica –en el común sentir del tipicismo-por quienes han visto de ella únicamente la Plaza del Triunfo, el Barrio de Santa Cruz y la Macarena, donde la diligencia municipal ha expuesto una Sevilla fácil -facilidad de cortesana acicalada previamente para los negociantes presurosos- ordenada llena de arte y cicerones.

Tomo prestada esta cita del gran Chaves Nogales, de sus Ensayos La Ciudad, para iniciar este nuevo paseo. Parece mentira que esto que reflexionaba Nogales hace unos noventa años siga tan vigente hoy en día.

Tras un periodo bastante intenso de trabajo, este visitante cambió de escenario el pasado puente, para disfrutar de otras ciudades. Estos ojos de visitante permanente han estado deleitándose de la belleza de Baeza y Úbeda (invierto el clásico orden, para ser mas consecuente con la visita). Pero no lo puedo evitar, esté donde esté, no puedo dejar de pensar y reflexionar sobre mis orígenes; con lo cual mientras me perdía por la Historia de estas localidades, iba fomentado cierto aire crítico hacia la Ciudad.



Y es que ahora que tenemos tan presente al ICOMOS en Sevilla, visitar estas ciudades Patrimonio de la Humanidad invita a cierta reflexión. En estas joyas Renacentistas se masca en el ambiente el compromiso con su Historia, con su Patrimonio; y el empujón que supone ser declarado Patrimonio de la Humanidad, se aprovecha para crear una infraestructura cultural y turística, que se aleja de tópicos y pone en valor la riqueza que atesora. Es imposible volver de estas ciudades sin conocer a Vandelvira; se ofrece cultura. Que lejos esta actitud de la imagen folclórico festiva que vendemos por aquí.

Al volver a La Ciudad, leía en la prensa, que el puente había dejado un lleno hotelero, se acompañaba la noticia con una imagen de largas colas por la Plaza del Triunfo. Recuerdo que hace escasos día las mismas páginas alertaban del descenso de visitas a Catedral y Alcázar. Precisamente estos monumentos, junto con el Archivo de Indias, son Patrimonio de la Humanidad. Pero aquí parece que se da por sentado, y no se hace mucho por cuidarlo.



Esa Ciudad típica a la que se refería Nogales, esos circuitos turísticos que reducen La Ciudad un sector, del que solo es posible salir en coche de caballos, camino de la Plaza de España. Así es difícil que las pernoctaciones por turista pasen de una o dos (excepto en feria o Semana Santa). Esa Sevilla fácil, es la que se sigue vendiendo y, lejos de luchar porque el ICOMOS ampliara al resto del casco histórico la declaración de Patrimonio de la Humanidad, se nos va la fuerza en debatir de si la Torre Cajasol va a quitarnos nuestra actual distinción. ¿Realmente el impacto visual es el único valor que importa?

Y este visitante se pregunta: con esta tendencia a vivir de la renta, de dejar en el olvido verdaderas joyas de La Ciudad -cuando no se destruyen-; a caricaturizar las costumbres –dejando un vacío que van llenando otras nuevas como Hallowen, o los candados del Puente-; a abandonarse a la visita facil; al chistecito y las palmas con el visitante; al ombliguismo ciego ¿se puede intentar darle la vuelta la moneda, y vender una Ciudad y no un parque temático de la misma?

Mientras no vea este visitante un solo turista por la Plaza de Santa Isabel y alrededores, o muy pocos por la Judería; mientras no se registren colas para visitar las maravillas del museo de Bellas Artes; mientras no se ayude a interpretar nuestras costumbres, mientras no haya rutas literarias, pictóricas, artesanales, gastronómicas o arquitectónicas, que acerquen al visitante al esa crisol de culturas que han ido conformado la Ciudad; no estamos haciendo por apasionar a nadie. Quien haya visto un poco de mundo se habrá dado cuenta; el potencial aquí es enorme, y está enormemente desaprovechado.

Recuerdo que en Praga me sorprendió que para visitar el famoso callejón del Oro había que acceder por un torno. Fue de las primeras veces que este visitante tomo conciencia del peligro que es convertir una ciudad en un parque temático. Quizás es la forma mas inmediata de atraer al turismo, pero no la mas inteligente, y sobre todo no las mas apropiada para luchar por que tus valores culturales, sociales y artísticos sean declarados Patrimonio de la Humanidad.

13 comentarios:

Edward dijo...

Ante todo un saludo a todos los que lean esta entrada. Es dificil sacar el tiempo para escribir un rato cuando el ritmo diario te lleva por otros frentes.

Posiblemente mi opinión sea un tanto ácida, pero pretendo remover alguna conciencia ¿que opinais de la imagen que se vierte de Sevilla al visitante?

A mi me genera cieras dudas...

Un abrazo para todos

Anónimo dijo...

Ais siempre he querido viajar al sur dicen que Sevilla es preciosa a ver si este año toca. Un beso

Antonio dijo...

Luego tenemos las cositas que se publican en el de las tres letras que ponen la ciudad como Sarajevo tras los bombardeos... y la cosa no esta bien pero así no vienen ni los del típico tópico...

A mi me gusta llevar a mis visitantes, además de lo obligatorio, a esos sitios menos conocidos pero que en cualquier lugar sería el centro de atención ... un simple paseo por alguna calle olvida tras la trasera de un concento, visitar una vieja Hacienda en la sevilla rural, etc...

La duda del inquieto es su alimento. No dejes de dudar.

Antonio

Málaga dijo...

Se te echaba en falta, yo te comprendo,ya que a mí me pasa casi lo mismo. Creo que tu opinión es legítima y comprometida, a veces la acidez es necesaria. Saludos.

Sergio Harillo dijo...

De ácida nada, más bien te quedas corto. Llevas toda la razón del mundo y suscribo lo que dices desde el principio hasta el final. Sólo hace falta viajar un poco, a cualquier ciudad para darse cuenta de lo mal que lo estamos haciendo. No avanzamos nada, seguimos vendiendo lo mismo que a los románticos ingleses del XVIII. Y han pasado más de dos siglos.

Tenemos que cambiar, puede que con los nuevos espacios culturales que se van a abrir cambie algo la cosa (Castillo de San Jorge, Museo de la Cerámica, Pabellón de la Navegación...) pero ante todo tenemos que cambiar nosotros, darnos cuenta de nuestra posibilidades y luchar entre todos para conseguir una ciudad más atractiva no sólo turísticamente sino en todos los campos porque de nada sirve ser un centro turístico de primer orden si luego no hay una industria y un tejido empresarial importante que otorgue calidad de vida a los ciudadanos.

Me alegro de tu regreso, no te pierdas tanto, anda ^^

Un saludo!

Moe de Triana dijo...

Sevilla son sus barrios, todos, del primero al último, hay cosas muy dignas de ver en Nervión, y en Pino Montani, y en San Jerónimo...Pero claro, sin saberlo no se va a meter el guiri allí a la aventura...

Un saludaso Eduard, se te echaba de menos por la re.

América dijo...

Estimado Edward yo amo Sevilla por todos sus costados y aun por sus costuras rotas que no son ajenas cuando se le ha visitado en varias oportunidades.

Entiendo el sentido de tu entrada,el potencial es enorme,es la ciudad que todos queremos visitar,un abrazo y felicitaciones por tu post,directo y objetivo escrito con la pasión y el amor por esa ciudad.

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Está claro que el lema"imaginación al poder" no es bien acogido ni por nuestras autoridades ni por nuestros empresarios.
Efectivamente a mi también me parece excesivamente corta la utilización de los grandes recursos con los que contamos.
Hoy se inagura una exposición importante, la de la Casa de Alba, y el mismo día es cuando se da a conocer.
Me alegra verte por aquí de nuevo, es siempre agradable.
un abrazo

Sevalber dijo...

Muy interesantes tus reflexiones.

Respecto a lo que comentas de la zona monumental de Sevilla no creo que no se cuiden o que se relaje el mantenimiento de los monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad, pienso que más bien al contrario, están en un constante estado de completamiento, valga la expresión.

Sobre la declaración del Casco Histórico de Sevilla como Patrimonio de la Humanidad, pues sinceramente lo veo muy complicado, en mi blog puse una entrada donde colgué las conclusiones de ICOMOS en la reunión celebrada en Sevilla en el año 2001, las cuales no son nada halagüeñas.

El goteo de turistas que visitan la Plaza de Santa Isabel y el Monasterio de Santa Paula es algo que he observado durante muchos años, quiero decir que un buen número de turistas sabe lo que tiene que ver a pesar de su escasa promoción, sería estupendo que desde las administraciones se diera un impulso para que este potencial que citas se hiciera realidad.

Y lo del Callejón del Oro me parece lamentable, ¿es para contar y controlar a los turistas como si fueran ovejas? Por favor... vaya manera de desnaturalizar a una ciudad y convertir una calle en una sala de museo. Cuando estuve en Praga aún no estaba esto, pero la gestión del turismo ya me pareció realmente pésima.

Un saludo.

BLOG8D0 dijo...

Totalmente de acuerdo. Es la pura realidad. Un saludo!!!

josemariarincon dijo...

No puedo estar más de acuerdo con tu visión de una ciudad en la que se te obliga a posicionarte del lado de los conservacionistas más inmovilistas o de los modernos más despampanantes. Ellos se quedan sólo con su parte de ciudad y se pierden el resto.

Gran blog este. Lo seguiré con interés. Mucho ánimo.

Ángel dijo...

Preciosas ciudades que hemos tenido el placer de disfrutar estos días pasados.

Sobre todo Baeza, un casco histórico que merece muchísimo la pena visitar. Y para los cofrades, un marco perfecto para la Semana Santa baezana.

Como bien dices, cuánto nos queda por mejorar en cuanto a "enseñar" el potencial tan descomunal que posee la ciudad.

Si en Úbeda y Baeza, con sus limitaciones en cuanto a tamaño, tenías visitas guiadas de casi 3 horas (y te quedaban cosas por ver), ¿cuántas rutas se podrían establecer y cuántos días serían necesarios para ver, mínimamente, las cantidad de joyas que posee Sevilla, no sólo en su casco histórico, sino en extramuros?

Ojalá podamos ver a corto/medio plazo una apuesta mayor para dar a descubrir, si no toda, al menos una mayor parte de nuestra riqueza patrimonial.

Un abrazo.

Edward dijo...

Bueno Lansbury, a ver si te animas y toca este año, pero cuando vengas pide consejos para salir del sota, caballo y rey.

Antonio, ahora mismo es muy fácil atacar donde duele. Si puede ser cabreando al personal, así se le mete en razón. Las visitas obligatorias, desde luego tienen merecidas ese cartel, pero se echa de menos la visita a algunos rincones más secretos. Ahí se encuentra mucha esencia de la ciudad.

Málaga, realmente es un mal generalizado, que lo hago particular en este post. Se tiende al Turismo fácil, inmediato y de consumo rápido.

eventoensevilla, intento siempre quedarle algo corto antes que pasarme. Mas bien iniciar una crítica…aunque a veces me “caliente” demasiado. Y llevas razón, no ha cambiado el producto turístico que se vende. Existen muchos espacios culturales desconocidos pendientes de incorporarse al circuito turístico. Lo que no se como se puede luchar entre todos…algunos lo poco que podemos hacer es alzar la voz, y en lo que nos toque propiciar otro tipo de visitas a la ciudad. Pero desde luego nunca perder el espíritu crítico, no dejarse caer en el sevillano “te vas a meter en eso, si no lleva a ningún lao”.

Moe, en todos los barrios de la ciudad hay algo interesante que ver, pero como bien dices, no se puede confiar al espíritu explorador del guiri. Imaginate las utas gastronómicas que se podrían hacer…de bar en bar te recorres la ciudad facil.

America, se agradece esa forma de amar Sevilla desde la lejanía. La valoras mas que muchos de los que por aquí vivimos…quizás esa no valoración de lo que se tiene sea definitiva para el estado de La Ciudad.

No cogé ventaja aquí históricamente se va a lo fácil, al dinero fácil, al negocio fácil, a lo inmediato. El horizonte de visión se coloca en un plazo muy corto…así en épocas de vacas flacas se viene abajo el chiringo.

Sevalber, la zona Catalogada como Patrimonio de la Humanidad, desde luego se cuida cada vez mas, por algo es el motor del turismo por aquí. Me refiero a no encasillarse en esos hitos. Respecto del informe del ICOMOS lo veo algo inmediato, no lo veo con una carga muy profunda de reflexión…a modo de ejemplo, ciudades que son Patrimonio enteras, tienen su centro plagado de coches aparcados. No le falta razón, pero mi idea del ICOMOS se aleja bastante de lo que debiera ser; con todo el respeto a sus componentes. Si es verdad que hay un porcentaje de turistas que saben lo que quieren ver; realmente esto pasa en muchas ciudades, aunque particularicemos el caso en Sevilla; Venecia, por ejemplo, es un caso fragante del mismo. Un saludo.

NO8DO, me alegro de tu visita por aquí.

jmrc, agradezco tus palabras. Lo del posicionamiento debe formar parte de la idiosincrasia dualista de la ciudad, que sinceramente lejos de enriquecer a la misma, la alimenta de un espíritu crítico destructivo, propio de quien se sabe en posesión de la verdad.

Angel, tomando una copa en Baeza, surgió el tema de este post. La verdad que dio para mucho la conversación, realmente al final acabamos hablando de La Ciudad, aplicando lo que se ve en otros puntos. En esas visitas guiadas, te dabas cuenta del potencial que se deja pasar por estos lares. Un abrazo muy fuerte!!