jueves, 4 de diciembre de 2008

¿Un cartel de otra época?

Durante mi visita a la ciudad el pasado día 27 de noviembre descubrí la presentación del cartel de fiestas de primavera del año 2009. En esta ocasión la cartelista ha sido la alemana afincada en Sanlucar de Barrameda, Uta Geub. Según la autora “la pintura puede enmarcarse en el estilo propio del cubismo, por sus formas, y en el pop-art, por los colores empleados”, y con este estilo representa a una gitana (feria), un nazareno (semana santa) y la giralda (Sevilla). Como todo en la vida. el cartel podrá gustar mas o menos, pero mas allá de los gustos me pareció un magnífico punto de partida para crear un nuevo episodio de mi cuaderno de apuntes.


Mi primera impresión fué que ha tenido que ser alguien en cierta manera externo a la ciudad, quien como despojado del conservadurismo local, con lo que yo llamo “ojos de visitante”, use un estilo contemporáneo (aunque no actual) para plasmar el mensaje del cartel. Pienso que la fuerza que transmite el cartel, está más en esa frescura de quien no se ve atado o encorsetado por el riesgo de una propuesta, que en lo novedoso de la imagen.


Por que el contenido si que no es novedoso: hacer referencia a las fiestas de primavera con una composición nazareno (¿baratillero?), gitana, giralda, resulta de lo mas evidente, y ha aparecido varias veces ya como cartel (respecto del cartel de 1995: solo se mueven un poco las piezas). Esta temática de cartel que bebe directamente de composiciones costumbristas de finales del siglo XIX principios del XX, tales como la pintura de José García RamosNazareno dame un caramelo” (posterior a1889) -la pose del nazareno baratillero del cartel lo dice todo-o “Sevilla en Fiestas” de Gustavo Bacarisas, que representa con valiente mirada al frente a mujeres vestidas de mantilla en fiestas. Estas representaciones, junto a otras de autores como Grosso, son claros ejemplos de una época que consagró una imagen popular de las tradiciones de la ciudad.

Parece por tanto que lo novedoso esté en el estilo, pero la verdad que tampoco es así. No conviene perder el norte, ya que un cartel debe transmitir para anunciar su contenido y se corre el riesgo de perder tal fin en la abstracción. En nuestra ciudad tenemos el caso de la magnífica (y carísima) colección de carteles de toros que está realizando la Real Maestranza, que crea por igual seguidores o detractores (quizás mas de los segundos), debido a lo innovador de su técnica (basada en grandes firmas como Botero, Tapies o Barceló), aunque sobre este será tema de otra de mis visitas. Pero volviendo al cartel, decía que las técnicas no son para nada novedosas, ya aparecían en composiciones de principios del siglo pasado, como el archiconocido cartel “Luz y Gracia de Sevilla” (1931) de Juan Miguel Sánchez (que para los “capillitas” queda inmortalizado con el genial diseño del palio de la Virgen de los Ángeles), que con un estilo muy atrevido plasma el palio de la Macarena, en la que muy posiblemente sea obra cumbre de la cartelería Sevillana.

Entroncando con lo anterior, conviene comentar que la temática de fiestas de primavera de Sevilla no fue ajena a los movimientos pictóricos de las vanguardias de principios de siglo XX. Incluso un representante del Dadaísmo como Francis Picabia (de familia Sevillana), hizo su propia interpretación cubista de la Semana Santa como muestra su obra “La processión. Seville” (año 1912).

Vemos por tanto que existió una línea de representación contemporánea hace unos cien años (atestiguándolo la reciente exposición de Sorolla), que nos indica que hubo otros tiempos en que las tradiciones se podían mirar desde el prisma de la modernidad, creando obras que hoy son consideradas de arte. Entonces ¿por qué resulta novedosa una pintura "enmarcada en el cubismo y el pop-art" que nos presenta la trilogía: nazareno-gitana-giralda?

Quizás la explicación se encuentre en la propia evolución histórica cartel, ya que si bien durante las primeras décadas del siglo XX, como hemos visto gozó de gran salud y frescura en sus representaciones (culminando con el referido “Luz y Gracia de Sevilla”, el primero sin temática profana); tras la Guerra Civil entró en una etapa de decadencia. Los intentos por recuperarlo durante la década de los sesenta y los setenta dieron solo con piezas de dudosa calidad; dando paso incluso a la fotografía. Desde la década de los ochenta parece que se ha ido recuperando terreno perdido con encargo a pintores reconocidos, si bien aún parecen lejos otras épocas doradas.

Otra posible respuesta puede encontrarse en el excesivo peso de la responsabilidad a la hora de pintar el cartel -al fin de cuentas las dimensiones de nuestra Semana Santa y Feria son Universales- y eso resta frescura y valentía a las propuestas…Este punto es el que la autora de este año Uta Geub, parece ha podido vencer.


Mi apunte de hoy se cierra con la esperanza de que la cartelería de fiestas de Sevilla, recobre el papel protagonista de épocas pasadas, dejando atrás para siempre motivos resultones y repetidos; y con una reflexión: aunque parezca paradójico hay veces en que una mirada al pasado nos da la clave para orientarnos hacia el futuro.


3 comentarios:

Híspalis dijo...

Si me permites me apunto a ser un asiduo lector de este blog. También te he añadido a mi lista de blogs que siempre leo.

Gracias por aparecer en esta blogosfera.

Saludos.

Unknown dijo...

Entre el puente del fin de semana y la semana recuperando el puente apenas he dado abasto, así que permítame vuesa merced el retraso a la hora de comentar esta nueva entrada.

Además del análisis magistral que haces, me quedo con la frase final, que no es que no me parezca paradójica, sino que a mi parecer es clave para entender y solucionar los problemas que se presentan en la actualidad: hay veces en que una mirada al pasado nos da la clave para orientarnos hacia el futuro.

También prefiero propuestas innovadoras y valientes, siempre dentro de una estética claro está; de hecho, mi punto de vista es parecido al de la portada en la entrada anterior; y es verdad, como apuntas, que quizás tenga que venir gente de fuera, no encorsetados ni con la obligación de rendir cuentas a nadie, para que se produzca ese salto y ese avance, para que se salga de tópicos y continuismos.

Saludos.

Edward dijo...

Mas que paradójico en esta ciudad es una necesidad...y bendita necesidad, porque muestra una gran variedad cultural. Pues si, Du Guesclin, además entraría aquí el tópico que tanto oimos en la Escuela "está to inventao"...que pienso que es la frase que mas machaca cualquier tipo de evolución. Yo no digo que el Cartel sea como el cuadro de Picabbia, porque no lo iba a entender casi nadie (aunque ahí está el ejemplo de los Toros), pero debe ser exigible un mínimo de innovación aunque sea en la tematica...que para conservadurismos siempre hay tiempo.

No se si has tenido la ocasión de ver el cartel del Ateneo para la Cabalgata 2009, es de corte vanguardista total, lo recomiendo...veremos a ver que tal crítica tiene (toquemos madera).

Un abrazo amigo, y nos vemos mañana ¿no?