miércoles, 22 de diciembre de 2010

Felices Pascuas

Ya asoma por la ventana. Por esa ventana que tanto nos gusta asomarnos, para disfrutar de las vísperas. Porque este visitante, tal como ocurre con el resto de habitantes de La Ciudad, disfruta con los previos, tanto o mas que el momento esperado; que luego no se sabe bien por donde puede salir.



Voy a disfrutar entonces de estas fiestas que ya asoman por la ventana, deseándoos buenos momentos; cada cual como lo prefiera, pero disfrutando al fin y al cabo. Y cuando estemos disfrutando de ellos, este visitante ya empezará a disfrutar con lo siguiente que se vislumbre por la ventana.

¡Felices Pascuas a todos!

martes, 21 de diciembre de 2010

Sola, solita, en la Encarnita.

No servirá para “democratizar” la visión de las viejas cubiertas de La Ciudad como se vendió de forma tan “progre”; tampoco será un virtuoso colofón de un mercado permanentemente transitorio y permanentemente insostenible; ni siquiera será referente para el acceso a un antiquarium.

Este solitario parasol vulgo “seta” se quedará solo, sola solita, en la Encarnita. Sola ante el peligro, ante su destino, compitiendo con la copa de uno de esos ficus que inspiró su forma. De ficus a seta hay una vulgarización tremenda; ha sido fruto de la guasa sevillana, pero la lamentable gestión que hipotecará el crecimiento de La Ciudad (se ha fundido los fondos del Plan General recaudados para estructurar la futura traman urbana -esas "calles de ningún lado a ninguna parte" tal y como las definió el artista) la ha convertido en seta venenosa. Un ejemplo de huida hacia delante inaudito. El resultado ahí lo vamos teniendo: una inauguración a fases, aunque alguna de ellas no llegará nunca.



Enhorabuena a los placeros, los que mas lo necesitaban, aunque sinceramente no creo que se merezcan que sean usados electoralmente de forma tan lamentable (vaya la fiestecita que les dedicaron el pasado jueves noche, se escuchaba el rumbeo desde la calle Regina). Creo que han inaugurado la plaza unas tres veces.

Enhorabuena a Jurgën Mayer, menuda “buchaca” mas calentita la suya. Que alguien le comente el privilegio que tiene ser un arquitecto que presenta un proyecto “incostruible”-o construible después de mas de siete modificados y quintuplicarse el presupuesto-, sin que le reprochen (ya no hablo de liquidar el contrato) lo mas mínimo.

Enhorabuena a todos los visitantes, excepto a aquellos con alguna minusvalía, ya que el ascensor solo les alcanzará al restaurante (todo ejemplo de gestión pública de un espacio), pero no a la pasarela mirador (tal como dieron la noticia en Radio Sevilla el pasado viernes, aunque minutos mas tarde –supongo que tras el toque telefónico correspondiente- la modificaran para hablar de las bondades de las vistas hacia la Cartuja) con vistas hacia el conjunto monumental de La Ciudad.

Enhorabuena pues a todos, que podremos disfrutar un espacio privado como público ¿o será al revés? después de 37 años, otros tantos estará hipotecando las arcas municipales. Pensarán que tampoco hay problema, que para eso está el plan de recaudación municipal en forma de plan de tráfico está en marcha. Eso sí, cuando hay que apretarse, salta el sempiterno "acorde a los tiempos de crisis que corren".

El malestar de este visitante no es con su arquitectura (me gusta el resultado), ni sobre su idoneidad (considero que en la Encarnación era necesaria actuación emblemática); solo quiere mostrar su indignación (llevaba mucho tiempo callado), sobre esta canallada de gestión, que sacaría en cualquier lugar los colores a los políticos. Aunque no en esta Bendita Tierra: aquí solo sacan pecho…ante una ovación generalizada.

Para bajarse en la próxima vamos…

jueves, 16 de diciembre de 2010

Vuelta de Paseo

Venía de vuelta de un frío paseo, entrada la noche, prácticamente vacías las calles, desangeladas salvo por la vida que se intuye tras muros y ventanas, cuando este visitante conoció la noticia del fallecimiento del gran Enrique Morente. No podía ser otro el ambiente para recibir esta noticia.



Quiere rendir este rincón su partícular homenaje al maestro con estos versos del poema “Vuelta de Paseo” de la obra "Poeta en Nueva York", de Federico García Lorca. Obra que tan magistralmente interpretó con los Lagartija Nick, en lo que fue un disco antológico: Morente en estado puro.

Asesinado por el cielo.
Entre las formas que van hacia la sierpe
y las formas que buscan el cristal,
dejaré crecer mis cabellos.

Con el arbol de muñones que no canta
y el niño con el blanco rostro de huevo.

Con los animalitos de cabeza rota
y el agua harapienta de los pies secos.

Con todo lo que tiene cansancio sordomudo
y mariposa ahogada en el tintero.

Tropezando con mi rostro distinto de cada día.
¡Asesinado por el cielo!


Ya culminó su “Vuelta de paseo”, aunque antes, no se si intencionadamente, tuvo un guiño con La Ciudad en el último de sus trabajos. Casualidad o no, su obra póstuma “Nanas de Oriente”, estaba inspirada en la melodía de Amarguras. No fue el éxito que esperaba, pero para este visitante será el mejor colofón para su carrera; como en la película Semana Santa de Gutiérrez Aragón con las puertas de San Lorenzo cerrándose, a los sones de Amarguras nos dejó Enrique Morente: es el epílogo de su flamenca banda sonora para su particular “Vuelta de Paseo”.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Parada Pazartekke

No es que este visitante haya dejado de pasear La Ciudad -sigo amándola profundamente-; tampoco que haya perdido la inquietud por seguir con este cuaderno de apuntes -una vez que se abre, está abierto para siempre, y pesa mucho no seguir con mas páginas-; ni siquiera que hayan faltado argumentos –cada situación que ando, leo o escucho, me crea una necesidad de opinión-. Pero detrás de Edward, y la razón por la cual existe, está la intención de disfrutar, de necesidad de generar y transmitir inquietudes de un personaje mas de La Ciudad (el término ciudadano ya me suena demasiado político), que no siempre cuenta con la disponibilidad, circunstancias, lista de prioridades y tranquilidad de ponerse esta máscara.

Hoy intento saldar una deuda pendiente conmigo mismo –algo que me atormentaba-, y quiero volver a abrir páginas de este cuaderno. El año ha sido poco prolífico desde luego, pero en todo este tiempo, me he dado cuenta de la cierta dependencia que tenía de dar mi particular visión de todo lo que ha ido sucediendo en La Ciudad, y de lo difícil que se me hacía encontrar un punto de reenganche. Quizás ese desánimo que me envuelve, y que envuelve en general a la sociedad, no me motivará para interpretar mi propia Ciudad, pero había que buscar un nuevo puente hacia una nueva etapa.



Tras estos párrafos obligados pero que tanto temía escribir, quiero dar un pequeño paseo, aunque realmente un gran paseo: un paseo en tranvía (que no metrocentro). Esta hoja que escribo hoy, es la primera de una nueva etapa personal que comenzó en la estación de Pazartekke de Estambul, donde inicié un nuevo viaje, con la mejor compañera posible (y quién mas a animado a seguir mis paseos).

Desde esa parada, solo me he bajado en paradas rutinarias, la mayoría ilusionantes, aunque otras decepcionantes; y por este rincón, no he podido o querido pasar.



Mi intención es que el resto de las paradas en La Ciudad sean tanto la Plaza Nueva como en la calle Esperanza de la Trinidad, en la Cartuja o en el barrio León, en la Encarnación o en calle Alhóndiga, en la Alameda o el Arenal, en la Catedral o en Sevilla Este, en la Alfalfa o en San Juan de la Palma.Y que seán tanto ahora en Adviento como en Cuaresma, por Pascuas o en Verano, en estos frios amaneceres o en nuestros incomparables atardeceres.



Se hace muy difícil, buscar un hueco para estos paseos, pero cuando los echas de menos, te das cuanta de que puede ser una de tantas esas cosas que hay que regar en la vida.