lunes, 4 de enero de 2010

Por el Arenal

Por el Arenal…por donde según popular villancico vienen los Reyes. Por donde entraban antiguamente en La Ciudad, cuando la cabalgata salía de la Plaza de Toros de la Maestranza. Hoy este paseante recorre el Arenal para homenajear la bella iniciativa que desde el año 1918 realiza el Ateneo con su singular cabalgata.

Salía la comitiva por Adriano, (por la Puerta del Baratillo de la Maestranza), esa calle que por sus dimensiones mas bien debería ser avenida; con un aire de plaza mayor antigua, de las que conocemos en otros lugares. Esta calle, que suele ser sinónimo de bullas en Semana Santa, y de movimiento de coches de caballos por Feria, tiene un carácter permanente de lugar de paso, pero temporal de disfrute. Quizás estemos ante uno de los espacios más lúdicos de La Ciudad; y, aunque sea en la memoria, en estas fechas no iba a ser menos.


No recuerda este visitante ver la cabalgata por este lugar, pero imagina como serían aquellas de nuestros abuelos y padres; desde luego la estampa debía de ser bellísima. Y más allá, seguro que suplía con ilusión las muchas carencias de épocas pasadas que, pese la coyuntura actual, hoy se han vuelto excesos. Pero mas allá de está ilusionante iniciativa, resulta que en sus inicios fue promovida por miembros de Bellas Artes de la talla de Gustavo Bacarisas, Alfonso Groso o Santiago Martínez, junto con el Ateneo.

La verdad, pensar en un cortejo diseñado por estos exponentes de la pintura sevillana, discurriendo por un callejero de La Ciudad en parte ya perdido, revestido con el escaso alumbrado artificial de la época, hacen recrear a este visitante una estampa romántica de inusitada belleza; como si nos adentráramos en alguna de las obras costumbristas de estos autores.

El cortejo acababa entonces en el Hogar San Fernando, por las inmediaciones de calle Alhóndiga, visitando a los niños mas necesitados. Era el mejor colofón a una tarde que pese a que nos la imaginemos en blanco y negro, podría seguro las mejores notas de color desde su inicio por las calles del Arenal.

Hoy, por estas calles solo habrá ríos de abuelos, padres e hijos al encuentro de la comitiva o buscando el refugio de sus casas para la vigilia mas mágica de La Ciudad. Quizás se escuchen de lejos los sones musicales de las bandas al pasar por Reyes Católicos, y seguro habrá restos de caramelos que no se sabe bien como han llegado ahí. En el ambiente de esta calle flotará que durante muchos años fue el origen de la ilusión, aunque con ese halo de tristeza que otorga el sentirse en un papel secundario.



Adriano será una vez mas un lugar de paso, fiel a su rol, pero seguro que tanto en el colectivo popular y como en la mente de muchos ocupará un lugar de privilegio; ya lo dice el villancico:

Ya vienen los reyes
Por el Arenal…

4 comentarios:

No cogé ventaja, ¡miarma! dijo...

Esta es nuestra amada Sevilla: la que comienza el año de la mano de un Cisquero que soporta imponente una Cruz, la que recibe la Esperanza de una Imagen Dolorosa que sonríe sabiendo que el sacrificio de su Hijo merecerá la pena y la que traía a los Reyes desde poniente, en vez del oriente.
Que te traigan muchos bienes y mucha felicidad para este nuevo año.
Un abrazo

La gata Roma dijo...

No cogé ventaja como yo, ya pensando en que el Niño morirá, jejeje

La Cabalgata del Ateneo es algo tan especial en esta ciudad… Cuando tenía ocho años, en aquel maravilloso año 94 que tanto trajo a mi vida, participé en ella y… nunca me he sentido tan ilusionada formando parte de algo.
Por supuesto, yo no pasé por Adriano, pero la verdad es que no sería mala cosa… Salir de la Maestranza tiene que ser impresionante.

Kisses y que te traigan muchas cosas los Reyes.

Moe de Triana dijo...

Cabalgatas con sabor a barrio y a arrabal, pura estampa sevillana, con una Maestranza que lo mismo sirve pa un roto que pa un descosío.

Un saludaso enorme.

Antonio dijo...

Sin perder esa esencia que la hace diferente y única la cabalgata del Ateneo debe seguir los pasos de la modernidad y tradición que también se nos suele explicar en estas entradas del Visitante.


Al igual que la Maestranza fue el centro de muchas cosas en esa época... ¿por qué no organizar una que saliera desde El Palacio de Congresos?

Pero... ya estamos en el lío que nos apasiona...

Antonio