miércoles, 24 de junio de 2009

Comando Biblioteca

Pues eso…otra ración mas de sevillanía. Menos mal que lo han logrado un grupo de vecinos…no se puede consentir que la ciudad se llene de arquitectura moderna…bastante tenemos ya con las setas y esa torre que dicen que va a ser mas alta que la Giralda.



Lleva este visitante una semana de indignación por la ciudad. Si, hace ya unos días una sentencia del TSJA manda paralizar las obras de la Biblioteca que la Universidad está realizando en el Prado de San Sebastián a raíz de la denuncia efectuada por una comunidad de vecinos.

Se ha detectado una falta urbanística, por la cual no se puede ceder espacio para esta biblioteca procedente de un espacio verde. Curiosamente esa modificación urbanística se había aprobado en pleno con el PGOU de la ciudad. Pero nada, ¿qué es ese documento que nos dice y articula como debe crecer la ciudad? Supongo que esta persecución nacería de la pérdida de espacio libre, continuaría con tintes políticos y sobre todo se animaría por la imagen moderna del edificio es cuestión.

Que para este visitante, mas bien van por ahí los tiros, en ese rechazo frontal de esta ciudad a todo lo que huela a arquitectura moderna. Dicen que no se puede meter la modernidad a cucharadas como se esta haciendo en Sevilla. Una pregunta…¿alguien me establece qué forma de crear arquitectura moderna hay (o ha habido ) en esta ciudad que no sea ferozmente devorada por no se muy bien qué cánones?

Si no cambia la suerte podemos tener un nuevo ejemplo de edificio hasta los cimientos, como la basílica de la Buhaira de las Sevillanazas de Du Guesclin. Y eso que es una biblioteca, un lugar cultural a fin de cuentas, si llega a ser otro edificio no se que hubiera pasado…aunque no se qué pensar, porque no oí voces críticas sobre el pastiche del macrogimnasio de Santa Justa.



No es la primera vez que este visitante refiere este tema, pero es que resulta ya sangrante. Hoy me levantaba con la noticia aplaudida desde los medios de siempre de que una comisión de la UNESCO a va a vigilar de cerca el Proyecto de la Torre Pelli. ¡Toma ya! Piensa este visitante que qué bien hubiera venido esta Comisión para evitar algunas horrorosos ejemplos totalmente atemporales (tipo Hotel Occidental, las torres de la Buhaira o un edificio de viviendas de Luis Montoto esquina Jiménez Aranda), se hubiera evitado un mala educación.



Pues no, a mirar con lupa todo lo que huela a moderno. ¡Que malo es el aburrimiento! Que sigan esos vecinos del Prado, los mas privilegiados de Sevilla para mi gusto – parques, metro, tranvía y a cinco minutos del centro- quejándose como forma de diversión…(anda que si la feria siguiera aún por ahí). S ver si consiguen que se paren mas obras y se malversen fondos públicos.

Se intenta reactivar la economía desde el sector de la construcción ( por el que ha caido, debido a un expansión constructivo-cateta), y el sector rancio de Sevilla parando obras…¡ole! Próximo objetivo la Torre Pelli…y si podemos de paso las Setas, y “albereamos” la Alameda.

Si usted trabaja en alguna de estas obras, y se queda en paro, quizás alguien le pueda explicar que hasta ese extremo de dañina puede ser la arquitectura moderna en esta ciudad.

Hoy, noche de San Juan, quizás los pueda encontrar tirando fotos de la Encarnación, la Alameda, la Biblioteca o la Torre Pelli a una hoguera.

sábado, 6 de junio de 2009

Marcha Verde en La Ciudad

Cuando empecé a escribir en este espacio, quizás no tenía muy claro los límites del variado abanico de temas que se pueden tratar acerca de esta ciudad, pero si tenía claro que no quería hablar de fútbol. Ya existen montones de rincones y foros dedicados al tema, y suele dársele demasiada trascendencia.

Pero he estado pensándolo, y he decidido hacer una excepción, no para hablar de este deporte, si no para hacerlo de un sentimiento, un sentimiento que es patrimonio de esta ciudad desde hace mas de 100 años, de un sentimiento llamado Betis.

Pretende este visitante, alzar una voz de alarma sobre el peligro de extinción que tiene este sentimiento. Usando un símil urbanístico, a nuestro Betis le han metido una calle Imagen en el Centro y le han “colao” un Corte Ingles en una de sus plazas más hermosas. Si, como parte de La Ciudad en pleno desarrollismo de los años 60, está perdiendo sus señas de identidad…y la piqueta continúa a pleno rendimiento.

Leí una vez que el Betis era un equipo receptivo para muchos sevillanos de “adopción”; este es mi caso desde luego. Este visitante ha descubierto los encantos de La Ciudad de la mano de su equipo verdiblanco, y este sentimiento complementa el complejo entramado de aspectos que me convierten en un enamorado de este rincón del mundo.

Pero este sentimiento trasciende La Ciudad. No creo que ningún aficionado del Barça o del Madrid fuera de estas ciudades sea, en especial, un enamorado de las mismas, lo es del club en sí. No pasa así con mi Betis, allá donde suene su nombre –por toda Andalucía; en la Novena Provincia (el segundo equipo de Cataluña); o en Bruselas-, Sevilla se siente cercana.

Conforma este sentimiento la mitad imprescindible de una Ciudad que se enriquece de sus dualidades, siempre presentes en todas sus caras;, capa y cola, cíngulo y esparto…

No corren buenos tiempos para este sentimiento, aunque este paseante diría que los que corren son inmejorables para reforzarlo y sacarlo a relucir. La Ciudad no debe permitir el pisoteo de este sentimiento de aquellos que se consideran amos del cortijo. Al igual que el modelo desarrollista de los años 60, se demostró erróneo y dejó secuela irreparables, hay que frenar el deterioro irreversible del club de las trece barras.

Gusta este visitante de pasear por el entorno de la Catedral, el próximo día 15, hay organizada una manifestación por ese entorno que yo llamaría mejor una marcha verde, como la de Burgos, o la de Madrid, o la de Liverpool. Una manifestación se realiza por aspectos más trascendentes: por trabajo, contra el terrorismo, por la libertad…(y normalmente suelen apuntarse al carro muchos interesados políticamente). Sería un error equiparar en gravedad estos problemas. Esto será un encuentro por defender un Patrimonio de la Ciudad. Asistiré con los míos, por que los míos son partícipes de este sentimiento que como yo miles de béticos llevamos dentro, y que no podemos permitir que siga desgastándose.



Quizás, lo más probable, es que se quede en un gesto romántico –de los que tan poco se estilan-, que no sirva para precipitar cambios. Pero este visitante volverá sobre sus pies con la cabeza bien alta, y la sensación de que no hay sensación más gratificante que unirse para luchar por los sentimientos.